Obama for America, Inc. (lo que identificamos como Chicago) ha gastado 207 millones. Romney for President, Inc. (lo que identificamos como Boston) ha gastado solo 67 millones.
Han sido los Super PACs los que han permitido a Romney mantenerse competitivo en la guerra de anuncios, hasta que el ex Gobernador de Massachsuetts pueda disponer después de la convención de todo el dinero recaudado para la elección general.
Los Super PACs de todos los colores han gastado en total 238 millones de dólares, de los que más de 205, es decir, 9 de cada 10 dólares, han sido de Super PACs pro-Romney, siendo el más activo American Crossroads con 105 millones. Los Super PACs pro-Obama han gastado solo 33 millones.
Esto revela la importancia del fallo del Tribunal Supremo en 2010 que dio origen a la creación de los Super PACs. Sin ese fallo, Romney las hubiera pasado putas entre abril y agosto (como le pasó a Dole '96). Y esto plantea también un enorme desafío para los demócratas de cara al futuro, cuando tengan unas primarias disputadas y tengan que enfrentarse a un Presidente republicano en ejercicio. Viendo las dificultades que tienen para recaudar de grandes donantes, no tendrían más remedio que adelantar sus convenciones a julio en los ciclos electorales en que estén fuera del poder, si no quieren verse impotentes durante tres o cuatro meses. También aquellos candidatos republicanos que no sean tan eficaces como Romney recaudando dinero.
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